Si algo me gusta de la fotografía a niños es la naturalidad y la espontaneidad que tienen. Ellos no se preocupan de tener una cámara delante, ni se ponen nerviosos, ni se preocupan, ¡todo lo contrario! Por eso, hacer las sesiones de fotos en casa, donde ellos se sienten más cómodos y tienen todos sus juguetes y cosas, me parece de las mejores opciones.
Os presento a Henar.